La Comunidad de la parroquia San José festejó a su patrono con una procesión por el barrio de la Plaza Artigas y la Eucaristía que presidió el Obispo junto al párroco Hernando, el vicario Fernando, el P. Erico de visita en Florida, los padres Santiago (Catedral), Juan (Cristo Rey) Juan (25 de Mayo) y el Diácono Luis.
Mons. Martín agradeció por los 90 años de la Parroquia y tuvo presentes a los sacerdotes y laicos que dieron la vida por esta comunidad. Señaló que enfrentaron desafíos y que nosotros tenemos otros, nuevos, que vienen del mundo y de la Iglesia. “¿omo respondemos a esos desafíos del mundo convulsionado, desafíos de la Iglesia en camino sinodal? Somos responsables de responder y consolidar.” afirmó. Y continuó diciendo que “lo peor que puede pasarle a una comunidad es enquistarse, quedarse cómodos entre los que somos parecidos. No basta eso, tenemos una misión y debemos cumplirla”.
En este contexto, el Obispo se preguntó “¿Qué nos aporta San José en esta Cuaresma? Recordemos el Miércoles de ceniza y el llamado a la conversión y a creer en el Evangelio. Es un llamado a la humildad, a salir de si, a saberse necesitado de los demás. Dejar el protagonismo a Dios en su vida, sin imponerle caminos o la propia conveniencia.”
“José humilde, es ejemplo de hombre discreto, oculto, sin hacer ruido, con una sintonía especial con la voluntad de Dios. No era ningún bobo, obedecía , oía y ponía en práctica lo oído. Y tomaba decisiones difíciles, sin entender de momento pero confiando que al ser la voluntad de Dios andaría bien. En tiempos de sinodalidad la escucha humilde es el primer movimiento que hace la Iglesia.”