Trabajadores a la espera de respuestas oficiales

Los trabajadores de la fábrica de Durmientes del Uruguay se encuentran en estado de incertidumbre respecto a su futuro laboral.

A pesar de anuncios previos sobre la continuidad de la planta, los 70 operarios, hombres y mujeres, no han recibido información oficial al respecto. Con el seguro de desempleo a punto de finalizar, la preocupación entre los trabajadores es palpable.
Miguel Gutiérrez, delegado sindical de Durmientes del Uruguay, expresó la preocupación de los trabajadores durante una reunión. Hace un año que están en el seguro de desempleo, y la idea inicial era que la empresa reabriría. La fábrica fue establecida en 2020 con la intención de proveer durmientes para el proyecto del tren central, cumpliendo con la producción de 600,000 durmientes en tres años.
Gutiérrez señaló que la empresa había cumplido con sus compromisos hasta el momento y había sido un aporte significativo para la economía local. Sin embargo, actualmente enfrentan la posibilidad de cierre definitivo, según un ultimátum de la empresa madre de Durmientes del Uruguay, programado para el 31 de diciembre.
El delegado sindical mencionó compromisos y acuerdos con el Ministro de Transporte para la compra de 150,000 durmientes, pero la falta de información oficial y la noticia inesperada del cierre han generado incertidumbre entre los trabajadores.
En una entrevista posterior, Ramiro Almada, economista de la empresa, confirmó la fecha límite del 31 de diciembre establecida por los accionistas para tomar decisiones sobre la continuidad de la planta en Uruguay. Hasta el momento, no han recibido información oficial del Ministerio de Transporte y esperan alguna respuesta antes de la fecha límite.
Almada explicó que se han tenido reuniones con el Ministro de Transporte y los accionistas, pero aún no hay anuncios oficiales. La falta de claridad ha llevado a los trabajadores y la empresa a evaluar la situación minuto a minuto, y se están planificando reuniones con el directorio y accionistas para discutir el futuro de la planta.
Si no reciben respuestas antes del 31 de diciembre, la planta enfrentará el cierre, lo que pondría fin a la incertidumbre laboral que afecta a los trabajadores.

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