Tulsy es la empresa de estética y salud más reconocida de nuestro medio y además hoy con 40 años de existencia.
Tulsy empezó como una aventura de una soñadora y luchadora que con sus propios brazos llevó la empresa adelante. Su dueña y creadora Nancy Labandera pasó por mucho para llegar a donde está hoy. El propio nombre Tulsy o la albahaca sagrada se ha utilizado durante siglos por los practicantes de la medicina holística para curar los síntomas de diversas enfermedades y dolencias, pero sobre todo por su poder como adaptógeno (una hierba que reduce el estrés y aumenta la energía)
Cultivado tradicionalmente en una maceta de barro en cada hogar o jardín familiar, Tulsi (también conocido como albahaca sagrada) hace un té delicioso y refrescante que posee maravillosos beneficios para la salud que apoyan el sistema inmunológico natural del cuerpo mientras alivia la reacción negativa del cuerpo.
He ahí que el nombre que Nancy eligió para su SPA tiene mucho que ver con lo que allí se hace. Ya son miles de personas (mujeres y hombres) que han pasado por sus instalaciones recibiendo un sinfín de beneficios para su salud.
Con motivo de este aniversario se preparó un festejo en las instalaciones de la Rural (salón de fiestas) donde concurrieron por lo menos un centenar de clientes y amigos de la empresa.
Es de destacar que la fiesta estuvo muy cuidada en todos los detalles, desde la recepción con un joven que tocaba un saxofón, un árbol de los deseos donde cada uno escribía un deseo y se lo adosaba a sus ramas (el que se fue tapando de papeles escritos en el correr de la noche).
Luego una impecable mesa de carnes frías con aderezos donde los comensales se servían a gusto. Cada mesa estaba dotada de un centro con panes diversos y paté, además de salsas varias. Luego se sirvió para cada invitado strogonof de pollo caliente. La fiesta estuvo animada por Fernando Viera que hace un stand up e hizo reír a todo el mundo.
Un poco más tarde la actuación de Panchito Pariz.
Entre medio hubo palabras alusivas, mensajes recibidos desde lejanas tierras algunos, sorteos de una cantidad de productos de que la empresa comercializa y demás.
La noche culminó con una mesa de postres con una variedad infinita de los mismos.
Fue un cumpleaños muy bien festejado y merecido por lo que esta empresa representa para propios y ajenos. Decenas y decenas de clientes, además de los proveedores de la capital, como así colegas de otros departamentos acompañaron y llegaron a rendir los honores a una empresa pionera en su materia, por la aparatología que maneja, como los productos que usa, como las técnicas que están en permanente actualización y por obre todo el factor humano que acá destaca por sobre todas las otras virtudes. La animada fiesta impidió obtener la palabra de su fundadora Nancy Labandera pero la misma la tendremos en próxima edición.
Seguramente Tulsy siga convocando a público de todas las edades y sexos, porque el servicio que brinda es propio de los mejores, de los que se esfuerzan todos los día por ser más y mejores y eso los identifica. Salu Tulsy por los años que vendrán cargado de sorpresas y bendiciones.