En la jornada del miércoles 9 falleció un referente de la cultura floridense, también referente como comunicador y además un militante social y político, una voz que se hacía escuchar y representaba las ideas de varios floridenses. En momentos donde la cultura de nuestra ciudad y nuestro departamento ha sido afectada casi a la nulidad de su expresión durante este año, tanto por los motivos pandémicos como por otras razones, queremos realizar una humilde reseña, de parte de generaciones menores que queremos recordar su contribución a nuestra identidad local. Tarigo fue un abanderado de recordar e interpretar autores floridenses, cantarle a la ciudad de Florida siempre que podía, representar en otros puntos del país en centenares de oportunidades, acompañado siempre de grandes músicos. Grabar a principios de los 90, marzo de 1991 para ser más preciso, con el maestro Julio Cobelli «Tangos de Siempre», donde interpretó clásicos cómo «Yira Yira», «Cambalache» o «Al mundo le falta un tornillo», así también interpretando autorías de compositores del altar de la Patria, por ejemplo, Ulises Pasarella (Entre farras y bebidas), Juan Carlos Giordano (Mi pago) y de Ulises Recalde (A mi pueblo). Nuestra ciudad floridense no puede dejar de tener presente a un referente «entre el límite del tango y el folclore de tierra adentro» como era presentado por el Maestro Fernando González en la conmemoración de los 200 años de la fundación de la ciudad de Florida, acompañado en guitarra por Heber Bruno en el año 2009. También supo ser conductor del ciclo «De lo nuestro lo mejor» en canal 23, medio ligado en su momento con el Diario Cambios, en que les daba la oportunidad y el espacio a artistas locales. Para las nuevas generaciones jóvenes (y no tanto) no dejar de recordar el gran patrimonio cultural que ha dejado y tenerlo siempre presente, que se siga conociendo su obra, que tanto ha contribuido a la identidad de nuestra ciudad. Comprometernos a poder difundir lo que nos ha dejado y que nuestros lectores puedan compartir anécdotas y vivencias que tengan, por suerte ha tenido en vida el reconocimiento del pueblo floridense y de las autoridades. El más sentir pésame en esta partida física desde nuestra redacción, pero su arte quedará vivo en cada rincón floridense. Salú Mario Tarigo.