El sacerdote César Buitrago de la Diócesis de Florida valoró el año 2020 con sus consecuencias negativas y positivas a causa de la pandemia, rescatando estas últimas como de mayor incidencia que permitieron ubicarnos en su justo lugar y rescatar también valores que estaban prácticamente descuidados y en nuestra condición de humanos vulnerables. El próximo domingo 10 se celebra el Bautismo de Jesucristo volviendo a ser con público presente en los distintos centros religiosos del departamento. «Fue un cierre de año atípico para muchos y en particular para nosotros los cristianos y católicos porque la celebración de la Navidad», comenzó señalando a CAMBIOS el presbítero, «nos sorprendió que justo dos días antes de esa celebración tuviéramos que suspenderlas en lo que tiene que ver con público presente, nunca se dejó de celebrar pero se hizo con la ausencia de personas y solamente por los canales la gente siguió, entonces eso fue una pena», indicó, «no sé si en la historia hubo algún otro momento como el que hemos vivido, creo que no, hemos tenido que celebrar una Navidad o una Semana Santa en este año que pasó también sin gente, ni en las persecuciones más terribles que la Iglesia ha vivido en muchos países no le tocó celebrar así». Subrayó Buitrago y reflexionó, «es un año que ya ha terminado, en mi pensamiento y en mi filosofía y en mi carácter también de sacerdote siempre digo que no hay años buenos ni años malos sino que todo depende del espíritu que uno los mire porque de las cosas malas uno puede también tener un gran aprendizaje en lo humano y en lo espiritual, estamos empezando un año con mucha esperanza y eso significa hacer proyectos , soñar y donde se renueva la esperanza, donde queremos, tenemos el derecho y el deber de soñar con un año mucho mejor que el que ha finalizado», indicó, «en la Iglesia siempre con mucha actividad Dios mediante este próximo domingo (10 de enero) celebramos el Bautismo de Nuestro Señor Jesucristo y ya lo haremos con público nuevamente respetando el aforo y todas las condiciones higiénicas, entonces comenzaremos este próximo domingo como decía a celebrar en nuestras Iglesias, nuestros Templos, nuestras Catedrales y Capillas», sostuvo el Sacerdote y habló de una tarea de que viene desarrollando de Retiro Espiritual, «dirigida a los hermanos de la Sagrada Familia», agregó, «ellos están presentes en el Uruguay en varias Diócesis de San José, Salto, Montevideo, pero también se han unido los hermanos de la Sagrada Familia de Brasil y de Argentina, me han pedido para que les predique el Retiro Espiritual, yo lo he titulado La Palabra de Dios Nos Crea y Nos Recrea, entonces toda esta semana voy a estar acompañando con charlas en horas de la mañana y la tarde con los hermanos de estos tres países, es una semana para ellos reflexionar sobre su vocación, su identidad, para renovarse en el espíritu y así poder vivir con intensidad estos doce meses que el Señor nos depara, esperamos que sean muy fructíferos para todos», dijo el Presbítero y habló sobre, según él, que dejó como negativo y qué de positivo el año 2020, «uno puede decir que lo negativo desde muchos ángulos, lecturas o perspectivas, es negativo la soledad de muchos ancianos debido a la pandemia, es negativo la pérdida de trabajo para muchas personas, a todos nos duele y nos afecta porque estamos en relación permanente con la gente que son los que nos transmiten esas angustias y preocupaciones», afirmó, «es negativo concientizarnos de verdad de la dimensión de esta realidad y entonces al no cuidarnos no cuidamos a los que son más vulnerables a esta pandemia», aseveró el Padre César, pero también rescató lo positivo, «creo que son más que las negativas», dijo, «creo que es un año que nos ha vuelto a situar en nuestra realidad y en nuestra condición de humanos, decir humanos es decir vulnerabilidad, es decir dependencia y que no somos dioses y que no tenemos el control de todo, cuando parecía que se había logrado todo y que daba la sensación de que el hombre no tenía nada imposible, ahora sabemos que un microorganismo ha puesto al mundo patas arriba incluso las grandes potencias arrodilladas, entonces también eso nos muestra que somos dependencia», reiteró y continuó, «que somos vulnerables y que la vida nunca está garantizada aun cuando podamos amasar fortunas o podamos gozar de una salud que parece no tiene asomos de ninguna carencia, aún en esa circunstancia el hombre sigue siendo un ser vulnerable», sentenció el Sacerdote, pero también manifestó su optimismo para este 2021,»también está comprobado que en tiempo de crisis el hombre ha sacado lo más bonito, generalmente en tiempo de crisis uno tiende a volver a sus fuentes y volver a Dios», afirmó. Buitrago también manifestó su cuestionamiento por no haberse permitido celebraciones religiosas con público,» hemos respetado a rajatabla los protocolos, una muestra es que desde que comenzamos en agosto las celebraciones con público hemos desarrollado más de 36 mil y en ninguna de ellas se generó un foco de contagio, somos un culto que la gente necesita para generar esperanzas», concluyó.