El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca de Uruguay presentó un conjunto de medidas destinadas a prevenir incendios forestales durante la próxima temporada estival, que se extiende desde el 1° de noviembre hasta el 30 de abril. A pesar de una perspectiva climática favorable para la no ocurrencia de grandes incendios, el ministro de Ganadería, Fernando Mattos, enfatizó que es esencial no descuidar las recomendaciones técnicas y la responsabilidad humana.
En una presentación conjunta entre el Poder Ejecutivo y sectores privados, Mattos destacó que el trabajo multidisciplinario es fundamental para combatir incendios forestales y señaló la importancia de una coordinación mejorada. Esto se debe en parte a los incendios en el litoral del país a fines de 2021, que afectaron una zona de 37,000 hectáreas.
El ministro señaló que las condiciones climáticas son propicias para prevenir grandes incendios forestales, pero destacó que, en muchas ocasiones, estos incendios son provocados por acciones humanas. Además, enfatizó la importancia de mantener áreas de alto riesgo en la costa libres de fuego al aire libre, especialmente debido al movimiento y la permanencia de personas.
Santiago Caramés, director del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), subrayó la importancia de utilizar los medios de comunicación para transmitir mensajes de precaución a la población y destacó que el 80% de las escuelas rurales impartieron talleres sobre el tema. También valoró la colaboración entre el sector público y privado para establecer un sistema de alerta temprana.
Ricardo Riaño, titular de la Dirección Nacional de Bomberos, informó que en 2022 no se produjeron pérdidas de vidas humanas ni de viviendas debido a incendios. A pesar de que se registraron 26,000 hectáreas afectadas, esta cifra es inferior a las 38,000 hectáreas afectadas en 2021. Riaño resaltó que la protección, la prevención y la capacitación son áreas en las que Bomberos trabaja para reducir los riesgos de incendios forestales. También destacó la instalación de siete cámaras de detección temprana en la costa atlántica, que ha permitido proteger miles de hectáreas de bosques y campos.
Además de estas medidas, se han llevado a cabo inspecciones en bosques para garantizar el cumplimiento de los planes de prevención de incendios forestales y se está trabajando en un instructivo técnico para establecer criterios en la presentación de estos planes. Entre las exigencias se incluye la capacidad de los reservorios de agua, la implementación de medidas de alerta temprana y cursos de capacitación para el personal de campo. Además, se han establecido regulaciones para mantener áreas arboladas limpias y vigiladas, y se han definido sanciones para infracciones de acuerdo con el Código Penal y el Código Rural.
Estas acciones demuestran el compromiso de Uruguay en la prevención de incendios forestales y en la protección de su entorno natural durante la temporada estival.