Vaticano: Personas “trans” pueden bautizarse y ser testigos de matrimonio

Por Hannah Brockhaus

La oficina doctrinal del Vaticano ha precisado que un adulto que se identifique como transexual puede recibir el sacramento del Bautismo en las mismas condiciones que cualquier otro, siempre que no haya riesgo de causar escándalo o confusión en otros católicos.
El Vaticano también afirma que los niños o adolescentes que experimentan problemas de naturaleza transexual también pueden recibir el Bautismo «si están bien preparados y dispuestos”.
El documento —que responde a estas y otras cuestiones sacramentales para quienes se identifican como transexuales y personas homoafectivas— se generó en respuesta a las preguntas planteadas al Dicasterio para la Doctrina de la Fe (DDF) en julio de este año por Mons. Giuseppe “José” Negri, Obispo de la Diócesis de Santo Amaro, en Brasil.
La orientación pastoral llega en medio de los debates en curso dentro de la Iglesia Católica sobre la atención pastoral a la comunidad LGBTQ (lesbianas, gays, bisexuales, trans y queer), a la luz del enfoque del Papa Francisco en el acompañamiento y la sinodalidad.
La respuesta del Dicasterio está fechada el 31 de octubre y ha sido firmada por su prefecto, el Cardenal Víctor Fernández, y por el Papa Francisco. Está disponible en italiano en el sitio web del Vaticano.
El Vaticano también responde a preguntas sobre si quienes se identifican como transexuales o las personas “homoafectivas” pueden ser padrinos o testigos de un matrimonio, y si los niños adoptados o nacidos por reproducción asistida de parejas del mismo sexo pueden ser bautizados.
Al contestar la última pregunta, el DDF cita el canon 868 del Código de Derecho Canónico, y manifiesta que «para que el niño sea bautizado debe haber una esperanza fundada de que será educado en la religión católica».
La explicación del Vaticano
Sobre la cuestión de los que se identifican como personas transexuales y su recepción del sacramento del Bautismo, el Dicasterio ofrece algunas notas para su consideración, «especialmente cuando hay alguna duda sobre la situación moral objetiva en la que se encuentra una persona, o sobre su disposición subjetiva hacia la gracia». ACI Prensa

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