En una solemne ceremonia celebrada en la Plaza Independencia, Yamandú Orsi fue investido oficialmente como el presidente de la República para el período 2025-2030.
En un acto marcado por la presencia de miles de uruguayos, el mandatario saliente, Luis Lacalle Pou, entregó la banda presidencial al nuevo presidente, cerrando así un ciclo de 5 años al frente del país. Este traspaso de mando, que marca el inicio de un nuevo gobierno, fue el noveno desde la restauración democrática en 1985, celebrando 40 años de democracia continua en Uruguay.
A las 16:50 horas, Orsi llegó acompañado de su vicepresidenta, Carolina Cosse, y fue recibido por Lacalle Pou y la exvicepresidenta, Beatriz Argimón. Posteriormente, Orsi firmó el acta de traspaso de mando, formalizando su investidura como presidente de Uruguay.
En su primer discurso como presidente, Orsi destacó el 40.° aniversario de la democracia en Uruguay, un logro que considera fundamental en la historia reciente del país. También recordó que durante su mandato se conmemorarán los 200 años del nacimiento de Uruguay como nación, un proceso que, según Orsi, fue marcado por enfrentamientos, negociaciones y desafíos constantes. Este contexto histórico le dio un significado especial a su discurso, donde expresó que los uruguayos “nos merecemos, en este período de cinco años, que podamos celebrarnos como Estado”.
En un llamado a la reflexión y unidad, Orsi planteó la necesidad de repensar el país y su rol en un mundo “impredecible”. Aseguró que el país debe valorizar su proceso democrático y su presente, al mismo tiempo que convocó a actores políticos y académicos para reflexionar sobre el rumbo de la nación.
El mandatario cerró su discurso con un mensaje de esperanza y orgullo, destacando la importancia de construir un país equilibrado, en el que cada rincón del territorio se sienta parte del desarrollo. “Nos espera un futuro con desafíos, pero un futuro muy venturoso. A celebrar la democracia”, concluyó Orsi.