Conmemoramos el Día Internacional de la Mujer, recordando las luchas históricas y alzando la voz por un futuro feminista.
Este 8 de marzo, un grupo de mujeres se congregó en la Plaza 8 de Marzo, un lugar que lleva el nombre de la jornada que conmemora la lucha por la igualdad de derechos. Esta plaza, cargada de historia desde su denominación en 1991, fue el punto de encuentro para una nueva marcha encabezada por Deborah Lutzen, activista del colectivo 8M.
“Marchamos hoy porque celebramos los derechos que hemos conquistado como mujeres, pero también porque recordamos las luchas de nuestras antepasadas que hicieron posible estos avances”, comenzó Lutzen en su proclamación.
La marcha no solo conmemoró los logros, sino que también rememoró las tragedias que marcaron el camino de la lucha feminista. “Hoy recordamos a las obreras de la fábrica Cotton en Nueva York, que en 1857 perdieron la vida en un incendio tras luchar contra los bajos salarios y las malas condiciones laborales. Recordamos también a las trabajadoras de la industria textil en 1908, cuyas protestas por mejores condiciones terminaron con intervenciones violentas por parte de la policía”, expresó Lutzen.
El Día Internacional de la Mujer, proclamado por primera vez en 1909 en Estados Unidos, es una fecha que la ONU reconoció oficialmente en 1975, y que hoy sigue siendo una jornada de reivindicación de los derechos de todas las mujeres. En Uruguay, un país con historia de lucha por los derechos femeninos, las mujeres de Cerro Chato fueron pioneras en América Latina al votar por primera vez en 1927.
“Alcemos la voz por más políticas de igualdad, por más participación política y pública, por el acceso a la educación, al empleo, a la salud, y por la protección de las mujeres más vulnerables: las afrodescendientes, las rurales, las inmigrantes y las disidencias”, expresó Lutzen.
En la marcha, se recordó especialmente a Noelia, una mujer cuya vida se vio arrebatada por la violencia machista. “Ni una más”, se gritó al unísono, pidiendo justicia para las víctimas y alertando contra cualquier retroceso en las leyes que protegen los derechos de las mujeres.
“Hoy es un día de lucha, de reivindicación, de manifestación. Hoy es un día para recordar que la lucha feminista no se detiene, porque los derechos humanos son los derechos de las mujeres, y los derechos de las mujeres son derechos humanos”, concluyó Lutzen, entre aplausos y cánticos de las presentes.
La marcha de este 8 de marzo no solo recordó el pasado, sino que también mira hacia el futuro, con un mensaje claro: “Alcemos la voz por la igualdad, por un futuro feminista, por un mundo donde ninguna mujer quede atrás”.
