La organización local que combate la obesidad desde el cambio de hábitos y la empatía festejó su segundo aniversario con historias que inspiran
Este martes, la organización Anónimos Luchadores Contra la Obesidad (ALCO) celebró su segundo aniversario en Florida. No se trató solo de una fecha en el calendario, sino de un hito cargado de sentido para quienes han encontrado en este grupo mucho más que un tratamiento: un espacio de contención, aprendizaje y esperanza.
“Festejar un segundo aniversario para nosotros es un logro”, expresó emocionada su presidenta, Patricia Barboza, destacando que en ALCO cada pequeño avance personal se celebra como un triunfo colectivo. “El festejo es cada logro de cada integrante”, afirmó.
La propuesta de ALCO se basa en un cambio de hábitos sostenido en el tiempo. El primer paso es un tratamiento de 21 días para iniciar ese cambio. Luego se enseña a comer de manera equilibrada, lo que lleva a una baja gradual y saludable de peso —alrededor de medio kilo por semana— y, lo más desafiante, su mantenimiento en el tiempo.
Silvia Martínez, una de las referentes del grupo, subrayó la importancia de reducir el consumo de sal y azúcar, aumentar la ingesta de agua y, sobre todo, reconocerse en un entorno donde nadie juzga y todos aprenden juntos: “Acá somos todos iguales, y eso hace la diferencia”.
Las historias personales reflejan la magnitud del proceso. Alejandro Barnech, uno de los integrantes, compartió que en dos años bajó 94 kilos, y que el mayor cambio fue interno: “El primer cambio fue el de la cabeza. Si no te hace clic, es imposible sostener un cambio de hábitos”. Su meta es alcanzar los 100 kilos perdidos, pero ya celebra cada paso como una victoria de vida.
También Sofía Sánchez contó cómo su llegada a ALCO marcó un antes y un después: “En dos años bajé 24 kilos. Ha sido un cambio enorme en mi vida”.
ALCO Florida no ofrece recetas mágicas, sino un proceso real, humano y sostenido. Dos años después de su fundación, su mensaje sigue creciendo: el peso más difícil de bajar no está en la balanza, sino en la mente… y en eso, caminar acompañado hace toda la diferencia.
Fuente: floridanoticias.com.uy