El Obispo de Florida predicó los ejercicios espirituales anuales a un grupo de sacerdotes diocesanos de Montevideo. A lo largo de la semana acompañó el silencio y la oración de estos servidores de la capital del país.
La Misa de cierre fue presidida por el Cardenal Sturla en la Casa Vianney de la Arquidiócesis.