Ante el cambio de autoridades departamentales tras la asunción del Intendente Guillermo López, conversamos con el saliente director de cultura Facundo Urban para que nos comente su experiencia a cargo de mencionada dirección durante este año 2020. ¿Cuándo asumiste cómo Director de Cultura? Fui designado y asumí como Director de Cultura el 4 de febrero del 2020. ¿Qué te encontraste al asumir? Llegué a una dirección donde había tenido 10 años a un mismo equipo de trabajo y que la continuidad fue la herramienta fundamental para el desarrollo de determinadas políticas culturales, entonces me subí a un cargo que ya venía en marcha. Cuando asumí en febrero lo primero fue poner la cara al carnaval, un carnaval que venía organizado y al cual prácticamente no le hicimos retoques, más que ajustes menores y algún complemento que pensamos hacía falta. De cara al comienzo del año ¿Qué planes tenían? Posteriormente venía la preparación de los cursos, ajustamos detalles con lo que tenía que ver en contratación de determinados docentes para talleres que se realizan en la capital como en el interior del departamento, teníamos más de 30 talleres, en 20 localidades en todo el departamento, eso era lo que teníamos planeados hacia marzo. Ante la pandemia cómo reaccionaron. Nos agarró la pandemia, que la primera reacción fue cerrar todo, bajamos las cortinas, digamos que fue desde el 17 de marzo, implicó que se suspendieron los cursos, se cerró el teatro, la sinfónica, la retracción de estas actividades implicó que funcionarios, docentes y nosotros a nivel de dirección tuvimos irnos a nuestras casas ante el cierre de todo. ¿Y los primeros pasos que dieron a la reactivación? Primero retomamos las actividades administrativas más básicas, después fuimos actuando en paralelo con la virtualidad en todos los cursos que realizábamos, desde las manualidades más básicas a la enseñanza de los instrumentos más complejos de la sinfónica. ¿Dejó algo positivo? Analizando en perspectiva nos sirvió mucho, en no perder el hilo que naturalmente tiene un curso en su desarrollo, el seguimiento, disciplina, etc. Sin embargo, la no presencialidad produjo ciertas deserciones. Igualmente, protocolo mediante fuimos teniendo la presencialidad en casi todas las actividades, adaptándonos con la cantidad de personas en los cursos, cumpliendo distintas etapas, teniendo en cuenta todas las recomendaciones. ¿Y lo más negativo? Tuvimos una fuerte baja en la generación de espectáculos, tanto propios, organizados por la misma intendencia, como también en préstamos o alquiler de escenarios, lo mismo con colaboraciones de eventos sociales, recaudatorios para un fin, como en escuelas rurales eso tuvo una repercusión en la baja de espectáculos, entendemos que fue lo correcto ya que fue la política correcta para desalentar la aglomeración, nos hemos comportado muy bien desde el punto de vista sanitario. En la actualidad ¿en qué situación estamos? Hoy en día el teatro y los museos los tenemos reactivados, obviamente con los cuidados que tenemos tener, ajustando las perillas para no soltarnos desde el punto de vista sanitario, sabemos que está la sensación de cierta incertidumbre con respecto al virus, es que no tenemos a full la concurrencia a espectáculos, museos, etc., por ejemplo, en el Teatro tenemos una capacidad de 200 personas que no se ha logrado a colmar, pensamos que esto ha sido por ese temor en la población ante las aglomeraciones, todo esto va a ser un proceso lento en la reactivación. Con lo que tiene que ver con la virtualidad nosotros desde la dirección de cultura colaboramos con la iniciativa de Andrea Brugman, la intendenta, de generar actividades virtuales como recorridos a través del departamento de turismo, visitas guiadas, charlas particulares del entorno de la biblioteca, el reconocimiento a Idea Vilariño y Mario Benedetti, espectáculos musicales como dos conciertos virtuales de la orquesta sinfónica juvenil de Florida, también los talleres de manualidad y artesanías. ¿Qué conclusión o evaluación podés hacer? Cómo evaluación me vale decir ha sido positiva, en este momento de transición que estamos teniendo, vinimos cuando Guillermo López nos dio la confianza, lo mismo Andrea después, esa intención era apuntar a un público más juvenil, las ideas eran hacer cosas de la mano con la encargada de la oficina de la juventud, realizar ferias artesanales, espacios de pequeños escenarios en distintos puntos, para generar una movida y dar ese espacio que hacía falta, que se podría dar para promover, y eso nos quedó en el debe más que nada por la pandemia. Algo más que pienses que quedó algo pendiente a tu gusto. También queda en el debe que esperemos eso se pueda concretar, es digitalizar desde la parte de cultura toda la información, que haya un lugar donde se pueda acceder, lo que si logramos digitalizar bajo nuestra gestión fue el archivo fotográfico como también el archivo de diarios de la biblioteca; también no es menor atender nuevas disciplinas del arte y de la música, entendemos que el nuevo gobierno podría llevarlo adelante. ¿En lo personal como evalúas esta experiencia? Como experiencia personal es una etapa de crecimiento, fue mi primer trabajo como funcionario público, ha sido un acercamiento ya que venía del ámbito privado como profesional, es otra realidad que se ve, son otros tiempos que se manejan en una estructura tan compleja como la intendencia pero que vale la pena el esfuerzo porque uno después termina viendo o los resultados de llegada a la gente, fue un gran aprendizaje con un grupo humano tremendo en la oficina de cultura, muy comprometidos con el trabajo para mejorar.