Ante la llegada de los meses de verano y vacaciones, el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) elaboró una guía con el fin de compartir recomendaciones e identificar riesgos a los que las personas se exponen ante la presencia del SARS-CoV-2. A través de conceptos sencillos y situaciones fáciles de identificar, se podrá acceder a un panorama claro de cómo cuidarse y reducir riesgos. La guía profundiza sobre tiempos de exposición, nivel de ocupación, uso o no de mascarillas y distanciamiento físico sostenido. Además, aconseja sobre medidas y decisiones a la hora de pensar las reuniones navideñas y cómo compartir espacios públicos como playas, ríos o arroyos. Calibrar efectos de tiempos de exposición o manejar el concepto gestión del riesgo adquieren vital importancia, por eso, una festividad al aire libre implica menor riesgo que en un ambiente cerrado; y reuniones dentro del ámbito familiar sin interactuar con personas o grupos ajenos al entorno cotidiano permitirán mayores certezas en cuanto a prevención de la COVID-19. La síntesis introduce conceptos como burbuja o burbuja ampliada, difunde pautas para la socialización y resalta la utilidad de conocer la trazabilidad de los contactos. Además, relata la importancia de saber sobre el riesgo de trasmisión de personas asintomáticas en diferentes entornos según el tiempo de exposición, ventilación y nivel de ocupación. Explicita que toser y estornudar, si se desconoce que se padece el virus, potencia el riesgo en un ambiente interior, independientemente de la ventilación. Reducir a la mitad el tiempo de exposición, abrir ventanas para generar flujos de aire en espacios interiores y evitar el acondicionamiento climático a través de aires acondicionados son estrategias que propone la guía. Asimismo, explica que en un hotel o casa de alquiler se deberá ventilar los ambientes antes de quitarse la mascarilla y que, si hay mosquiteros, se podrá dormir con ventanas abiertas. También enfatiza que la práctica de higiene de manos, primera medida adquirida cuando se instaló la pandemia, no debe abandonarse. En la playa Este año se disfrutará de las playas de otra manera: se deberá mantener un distanciamiento físico seguro para las actividades como deportes, caminata o descanso. La idea es definir zonas para las diferentes actividades, por ejemplo: zona activa, de reposo y de servicios. Fiestas y despedidas de fin de año Para reuniones familiares, lo ideal es que sean pequeñas, limitadas a los integrantes de la familia conviviente, lo que se ha denominado burbuja familiar. Para el caso de una burbuja ampliada: otra familia o amigos muy cercanos, deberá limitarse al máximo el número de invitados, tratar de que el encuentro transcurra al aire libre, pensar con antelación la separación de los lugares en la mesa y limitar el tiempo de reunión. En relación con los alimentos, lo deseable es que una sola persona sea quien la sirva y reparta los utensilios. Si bien se desestimula la realización de fiestas corporativas o laborales, en caso de hacerlas, se recomienda privilegiar las instancias al aire libre y, en cualquier caso, tomar los recaudos para evitar supercontagios a partir de la reunión de un número importante de personas. Algunas de las recomendaciones son las siguientes: mantener un distanciamiento de 1,5 metros; usar tapabocas o máscaras; permanecer en el lugar por un período breve; ambientar con música en volumen no muy alto para que no sea necesario gritar; evitar la ingesta de bebidas alcohólicas y no permitir uso de drogas, ya que reducen la percepción de riesgo. Compras en centros comerciales o ferias Para las compras navideñas, las sugerencias incluyen desde planificarlas con antelación o concurrir en horarios de menor afluencia de personas hasta realizarlas online