En las últimas horas, la sucursal de Farmacia Pasteur ubicada en la intersección de Rodó y Coralio Lacosta se convirtió en el blanco de la delincuencia.
En un acto que apenas duró 30 segundos, un individuo logró romper el cristal blindado de la puerta y se apoderó de la caja registradora. Sin embargo, para sorpresa de los responsables de la farmacia, esta caja no contenía dinero, como informó uno de los empleados: «Nunca dejamos plata aquí».
Este suceso refleja un incidente más en la creciente ola de robos y actos delictivos que afectan a negocios y establecimientos en la zona. Los ladrones parecen no detenerse ante las medidas de seguridad, como es el caso del cristal blindado que se rompió.
Juan Arizaga, propietario de Farmacia Pasteur, describió los hechos: «Nos dieron aviso del monitoreo de alarma que estaba roto, alrededor de las 3:30 o 4:00 de la madrugada. Rompieron la puerta principal, el blindex, y se llevaron 2 o 3 productos que todavía estamos tratando de determinar cuáles son, además de la caja registradora».
La caja registradora fue sustraída totalmente vacía, y el daño ocasionado por la rotura del cristal blindado también representa un costo significativo para el establecimiento.
Estos incidentes se han vuelto lamentablemente comunes en los últimos tiempos en diferentes comercios de Florida, lo que ha generado preocupación en la comunidad y los comerciantes. Arizaga expresó su deseo de contar con una mayor seguridad y protección para los comercios, el personal y la población en general.