Multitudinaria presencia de fieles y visitantes en una jornada colmada de devoción, tradición y esperanza.
Este 3 de junio, Florida volvió a latir al ritmo de la fe con una nueva edición de la festividad de San Cono, que en 2025 cumplió 140 años. Miles de personas, provenientes de distintos rincones del país y también del exterior, llegaron a la ciudad para participar de una de las celebraciones religiosas y populares más emblemáticas del Uruguay.
La jornada, que se desarrolló con clima soleado y ambiente de fiesta, estuvo marcada por la misa central presidida por el Obispo de la Diócesis de Florida, Mons. Martín, quien estuvo acompañado por los padres Pablo, Luis, Francisco y Fernando, los diáconos Luis y Cono, y una gran multitud de fieles.
Durante su homilía, el Obispo reflexionó sobre el compromiso cristiano en medio de una sociedad herida por la violencia. Invitó a dejar de lado la indiferencia ante el sufrimiento ajeno y a asumir un rol activo desde la fe: “Jesús cuenta con nuestra ayuda y nos envía su Espíritu”, señaló, para luego cuestionar la comodidad del “¿qué tengo yo que ver en esto?” y animar a transformarlo en un “¿qué puedo hacer yo para cambiar, al menos un poco, esta situación?”.
Mons. Martín también exhortó a no esperar pasivamente que Dios resuelva nuestros problemas, sino a asumir la responsabilidad de nuestras decisiones y sus consecuencias. En el marco del Año del Jubileo de la Esperanza, pidió la intercesión de San Cono y agradeció a Dios “por el santo y por este día soleado y de fiesta”.
La celebración combinó lo religioso con lo popular: promeseros, familias enteras, comerciantes, artesanos, músicos y devotos, cada uno con su historia y su motivo para acercarse al santuario, reafirmaron una vez más el vínculo que une a Florida con su santo más querido.
Una vez más, San Cono congregó a un pueblo que no olvida sus raíces y que, en medio de tiempos difíciles, sigue encontrando en la fe un motivo para seguir adelante.











