Martha Lilián Butiérrez: El rosal rojo

Sostiene en sus manos una foto en blanco y negro. Una reliquia guardada en el baúl de los recuerdos. Rostros familiares sonrientes, fijó su mirada en el rosal donde posaron. Los recuerdos se agolpan en su memoria; en un momento huele el perfume de aquellas rosas rojas; siente que sus espinas se hincan en sus manos, duele.

¿Cuánto tiempo pasó?

Cada día siente una extraña melancolía y se amiga con la soledad.
El rosal permanece en su jardín, ella es quien lo cuida.

Las podas han multiplicado los brotes en primavera; más pétalos yacen en tierra.
El viento zarandea, azota sin piedad gajos que se quiebran.

Siente una opresión en el pecho, lágrimas rebeldes escapan de sus ojos tristes.

Frío que congela sueños; helada escarcha que quema brotes, plantas y flores.

Su amado riega la tierra seca, corta una rosa para ella; ella le obsequia un beso.

Se duerme con la foto sobre su pecho, sueña…

Es una hermosa adolescente de cabellos rubios y rizados, feliz, inquieta, repleta de sueños, está deshojando rosas rojas cuyos pétalos caen en el aljibe de la casa de niñez; sube y baja la rondana con el balde con agua fresca y como por arte de magia en un momento aquellas rosas trepan desde el fondo de los espejos. Espejo que refleja el paso del tiempo, menguando motivos de felicidad. Son muchas rosas que la aprisionan; sus espinas se hincan en todo su cuerpo produciendo mucho dolor, quiere gritar pero no puede, su corazón late apresurado, le falta el aire. Está inmovilizada, prisionera.

Su amado esposo riega la tierra seca, corta unas rosas para ella, ella le retribuye el gesto amoroso con un beso apasionado.

—Abuela, abuelita despierta, despierta —grita su nieta Melina. La sacude hasta que despierta sobresaltada.
—¿Estuviste cortando rosas? ¡Qué lindo ramo tienes en tus manos! ¿La fotografía dónde está? —pregunta la abuela mirando a su alrededor, buscando en el piso, bajo su sillón mecedor.

—¿Qué fotografía, abuelita?
Horas después entra corriendo Melina con una fotografía en sus manos
—Mira, abuelita, encontré esta foto vieja en el jardín, bajo el rosal rojo. ¿Quiénes son?

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