Hay distintas maneras de engaño
Esta es la historia de quienes, a pesar de tener sus familias, deciden vivir un amor
oculto.
Un reconocido empresario que, teniendo esposa, hijos y una posición económica y
social privilegiada, era como un jilguero en jaula de oro que tenía el antojo de volar.
El destino le jugó una mala pasada.
Después de cenar dijo a su familia que tenía que salir a terminar un negocio.
En su casa nadie sospechaba de su doble vida.
Llegó a casa de su amante, fueron a cenar, tomaron unos tragos. Él tomó la pastilla
azul…
Entonces empezó a sentirse mal y tuvo que ir a emergencia a donde llegó con un paro
cardíaco.
Tuvieron que hacerle reanimación y después de unos minutos lograron resucitarlo.
Luego de este mal momento, ya consciente, su médico de confianza le preguntó
—¿Qué hiciste? Casi morís.
Él le contó su hazaña y el médico se agarraba la cabeza:
—¡Te dije que podías tomarla, pero sin tomar alcohol!
Él quería regresar a su casa para que nadie en su familia supiera, pero el doctor le dijo
que su caso era de cuidado, había que avisar a la familia y quedó internado veinticuatro
horas con muy mala suerte para él: su esposa, al saber la verdad, le pidió el divorcio.