En una sentencia que ha generado consternación en la comunidad de Florida, un hombre de 49 años ha sido condenado por abusar sexualmente de su hijastra, una joven de 23 años que posee una discapacidad.
La denuncia inicial se presentó en marzo del año pasado, cuando la abuela de la joven se presentó en la Comisaría Especializada en Violencia Doméstica y Género, alegando que su nieta, «que posee una discapacidad», era víctima de abuso sexual por parte de su padrastro. La Policía local actuó de inmediato, aplicando los protocolos correspondientes y comenzando una investigación exhaustiva.
Como parte de las medidas cautelares, se impuso una orden de prohibición de acercamiento y comunicación del hombre hacia la víctima y su familia. A lo largo de la investigación, el hombre de 49 años fue formalizado y se le impusieron varias condiciones, incluida la sujeción al Sistema de Monitoreo Electrónico (Tobillera). En julio del presente año, fue detenido y se le ordenó prisión preventiva mientras continuaban las investigaciones.
Finalmente, en septiembre, se dictó la condena definitiva para el acusado. Fue declarado «autor penalmente responsable de reiterados delitos de abuso sexual especialmente agravado y agravado por prevalecerse de la discapacidad física o intelectual de la víctima y la continuidad en el tiempo de la conducta abusiva respecto de una misma persona en reiteración real con reiterados delitos de retribución o promesa de retribución a personas incapaces para que ejecuten actos sexuales».
La pena impuesta es de tres años y tres meses de penitenciaría de efectivo cumplimiento. La sentencia ha generado un debate en la sociedad sobre la importancia de proteger a las personas más vulnerables y garantizar la justicia en casos de abuso sexual.